jueves, 20 de diciembre de 2018

AUDITOR, EL BUEN HUMOR ES EQUILIBRIO Y SENTIDO COMÚN


La palabra humor deriva del griego humus y era empleada por los griegos para referirse a humores o fluidos que llegan al cuerpo humano y nos mantienen vivos.  Según tratados de medicina, la salud procede del equilibrio sobre estos fluidos y el concepto buen humor está ligado al de equilibrio.

El buen humor nos mantiene  dentro de la zona de ánimo   positiva. En esta área equilibrada  y centrada entre ambos extremos, es  donde nos encontramos más inclinados a una relación adecuada con la realidad, algo conocido como sentido común.

Si un auditor disfruta del buen humor esto le permite vivir de acuerdo a la realidad.  La mayoría de los auditores queremos llegar a los 100 años, pero nadie quiere ser viejo. Ante esta situación, el buen humor aporta algo que es muy escaso: un pensamiento positivo que nos hace ver las cosas tal y como son y no siempre como queremos que sean.  El humor genera la obvia consideración de que nadie llega a viejo siendo joven.

El buen humor origina como resultado:
  1. Poder lidiar con la realidad, unas veces positivas y otras negativas. El buen humor como el Aiki-Do, no cambia la realidad de las cosas, sino que permite aplicar la sinergia a la resolución de conflictos, no hay resistencia  u oposición a la idea del otro, solamente se quiere saber más, observar al oponente  y descubrir que siente que piensa, como actúa, su sinergia y cuando se puede jugar con ello, cambiar la situación;
  2. Estimula la apertura a la experiencia, un sentimiento de sentirse a gusto con uno mismo, un pensamiento adecuado y consciente, dialogo interno objetivo y relativamente positivo;
  3. Da consciencia, para darse cuenta como uno siente, piensa y actúa;
  4. La buena toma de decisiones conscientes sobre hechos y actitudes en la relaciones de equipo que se convierten en más maduras, gratificantes y examinadas.
Auditor: ¿Cómo responde  a los problemas? Si por ejemplo la ventana de su  despacho se queda abierta mientras cae una tempestad, al regresar todos los documentos indispensables se han convertido en una masa blanda de pasta de papel manchado de tinta, ¿la culpa es suya o es de los demás como hace siempre?

Quizás no lo crea, esto es tan sencillo que puede cambiar sorprendentemente su punto de vista  y enormemente su humor.

 Descubra su propio sentido del humor:

Un avezado auditor,  explorador del campo de los abogados e ingenieros,  tenía  un solo par de zapatos pidió al zapatero que se los reparara mientras él esperaba.

-Es hora de cerrar, le dijo el zapatero, de modo que no puedo reparárselos ahora, ¿Por qué no viene usted mañana a recogerlos?

 -No tengo más que este par de zapatos y no puedo andar descalzo.

-Eso no es problema: le prestaré a usted hasta mañana un par de zapatos usados.

-¿Me está hablando a mí? ¿Usted no sabe quién soy Yo? ¿Por quién  me ha tomado? Soy un experto dijo en forma altanera.

-¿Y qué inconveniente tiene usted, que es grande, poderoso, inmenso, en llevar en los pies los zapatos de otro cuando no le importa como experto llevar las ideas de otros profesionales en su cabeza?


 Hasta pronto.

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