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Profesional en Contaduria Pública – Universidad Central, Especialista en Ciencias Tributarias, Experto en Contabilidad Internacional y Modelo Contable Internacional NIC – NIIF, curso finanzas para los negocios con aplicaciones en Excel, Universidad Nacional de Colombia; con más de 20 años de experiencia en Revisoría Fiscal y auditorías integrales, lograda en entidades públicas, privadas y en firmas de auditoría nacionales e internacionales.

sábado, 29 de julio de 2017

EL AUDITOR Y LA INTELIGENCIA EMOCIONAL











La búsqueda filosófica de Aristóteles, en la Ética  a Nicómaco, sobre la virtud, el carácter y la buena vida, su reto consiste en administrar la vida emocional con sabiduría –inteligencia y justicia-. Las pasiones bien ejercidas, son sabias; guían el pensamiento, los valores y nuestra subsistencia. Sin embargo, es fácil que se haga mal, y normalmente es así. Desde el punto de vista de Aristóteles, el problema no es emocional, sino en la conveniencia de la emoción y su expresión.

Afirma Aristóteles –Ética a Nicómaco- que cualquiera puede ponerse furioso…eso es fácil. Pero estar furioso con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto, y de la forma correcta…eso no es fácil.  

La inteligencia emocional consiste en desear usar  nuestro poder para poner a otros en su lugar o para ponerse ellos mismos en el lugar del otro.  La empatía permite tomar conciencia de nuestras emociones, comprender los sentimientos de los demás, tolerar las presiones y frustraciones que soportamos en el trabajo, acentúa la capacidad de trabajar en equipo  adoptando una actitud empática y social, que brinda más posibilidades de desarrollo personal y profesional.

Como auditores debemos comprender los programas de la ciencia de YO y entender sus principales componentes: Conciencia de uno mismo –observarse-, toma de decisiones personales –consecuencias-, manejo de sentimientos –control de la conversación con uno mismo-, manejo del estrés –entender el valor de ejercicio físico y la relajación-, empatía –sentimientos y preocupaciones-, comunicaciones – saber escuchar y plantear preguntas-, revelación de la propia persona –creación de confianza profesional-, penetración –conocer pautas de la vida emocional-, aceptación de uno mismo – ser una luz positiva-, responsabilidad personal –asumir, reconocer las consecuencias de las propias decisiones y acciones-, seguridad en uno mismo – manifestar sentimientos y preocupaciones sin ira  ni pasividad- y resolución de conflictos  -modelos positivos para negociar compromisos.

Cuando el auditor falla en ver las cosas desde la perspectiva del otro, fracasa en las relaciones personales y profesionales.   Una falta de inteligencia emocional se puede ilustrar con el siguiente ejemplo:

Un hombre que viajaba en un globo se dio cuenta que estaba perdido. Redujo la altitud y alcanzo a ver desde arriba a una mujer. Descendió un poco más y gritó “disculpe” ¿Me puede ayudar? ¡Le prometí a un socio que me encontraría    con él hace una hora, pero no sé dónde estoy! La mujer respondió desde abajo: Usted está en un globo de aire caliente que flota a unos 20 metros de altura de la tierra. Se encuentra entre los 40 y 41 grados de altitud norte, y los 59 y 60 grados de longitud oeste. Usted debe ser ingeniera, exclamo el navegante, si ¿cómo lo supo? Todo lo que me ha dicho suena técnicamente correcto, pero no sé cómo usar la información que me dio, y el hecho es que sigo perdido. Honestamente, no me ha ayudado mucho que digamos, sólo ha retrasado mi viaje. Contesto el piloto. La mujer respondió desde abajo “usted debe ser Chief Executive Officer”, lo soy dijo el navegante en forma petulante, pero, ¿cómo lo supo? La mujer respondió: Mire, usted no sabe dónde está ni  para dónde va. Ha llegado a esa posición alta en que ésta gracias a una gran cantidad de aire caliente. Ha hecho una promesa que no tiene ni idea de cómo cumplir, y espera que la gente que está debajo de usted le resuelva sus problemas. El hecho es que se encuentra en la misma posición donde estaba antes de tropezarse conmigo, pero de algún modo, se las ha arreglado  para echarme a mí la culpa.

Auditor: ¿Se sumerge en conflictos con otros funcionarios como resultado de ver las cosas de un modo mientras que su oyente las ve desde otro punto de vista? Medítelo.

La verdad os hará libres. La mentira  creyentes.

viernes, 28 de julio de 2017

AUDITOR IDENTIFIQUE SU CREATIVIDAD













Recurrir el auditor de forma óptima  a la creatividad congénita es muy relevante para identificar  habilidades y ser consciente de sus  malos hábitos que lo están inhabilitando. Antes de pensar en forma innovadora, debemos ver y reconocer cuáles son nuestras creencias cosificadas que no nos dejan crecer e innovar.

Cuando se acepta el reto de pensar en forma creativa es posible que surjan dudas de nuestra capacidad interior: ¿puedo hacerlo? o  ser negativo y pensar  “No tengo una mente creativa”.

Desmitifiquemos la creatividad de una vez por todas. Etiquetar a los auditores de creativo o de no creativo es inútil e innecesario. Con la práctica cualquier auditor puede mejorar, sea cual sea su capacidad. La mente creativa tiene la capacidad de aprender a innovar. No se requiere ser hechicero puesto que se no trata solamente de inventar una habilidad nueva,  sino de recobrar una aptitud que la actividad repetitiva y rutinaria nos ha  opacado.

La sociedad, el colegio, la universidad y el trabajo han estado oscureciendo en gran medida la creatividad. Aprendemos a dar respuestas lógicas y correctas en lugar de las que son imaginativas aunque sean incorrectas y  transgredan los límites de la costumbre contable o financiera. La mayoría de los auditores han experimentado en su firma que al proponer una idea  los expertos o tecnócratas  la descartan inmediatamente argumentando que esto nunca ha resultado o ustedes trabajan mecánicamente y nosotros deliberamos.

El mundo necesita expertos, sin embargo, el hecho de considerarse experto en una firma de pronto prive la creatividad. Una nueva configuración  ayuda a encontrar nuevas ideas.  ¿Alguna vez ha adoptado la figura de experto?, ¿cuando habla de auditoria o de algo que conoce muy bien, presume  sus conocimientos con los demás? Algunos jactanciosos expertos matan ideas respondiendo a sus ideas con comentarios tales como: “esa idea no funciona porque…” “eso lo probamos en…y es muy riesgoso”, aunque lo que está demostrando son sus conocimientos técnicos que alimentan su ego y es una forma segura de deshacer ideas porque no son de ellos.

Nuestro sistema educativo y los conflictos de la vida se combinan para convertirnos en personas racionales y autómatas  que solamente buscan respuestas prefabricadas que no sugestivas. Nos convertimos en individuos adictos al “Porque”, es decir, semejantes a un experto. Superemos auditores la opinión de los expertos.

Son bastantes las limitaciones de nuestro pensamiento que no nos dejan ser creativos. Rompamos esos malos hábitos convencionales, conservadores, rígidos y limitados. Se sorprenderá hasta qué punto sus ideas se ven influenciadas por las pautas con las creció o le han creado en una Firma. Pruebe solucionar los siguientes ejercicios:
  1. Si ABC →ABD  entonces XYZ→?;
  2. La familia XYZ tiene una piscina cuadrada en el jardín con cuatro árboles  en las esquinas. Ahora, quieren una piscina cuadrada el doble de grande, pero está prohibido talar los árboles ¿Cuál es su solución?
Hasta pronto.

Las ideas preconcebidas son limitantes de nuestro pensamiento y son comunes a todos. Hay ciertas cosas que no nos gusta escuchar ni leer: “La Verdad” 


jueves, 27 de julio de 2017

11 ERRORES FRECUENTES EN LA REDACCIÓN DE INFORMES DE AUDITORIA










Redactar un informe en ciertas ocasiones es  directo e impersonal y para que éste sea eficaz ha de exigirse en el auditor un gran esfuerzo de atención, objetividad, creatividad y moralidad profesional.

Un informe de auditoría requiere que el auditor tenga sobriedad sin aspereza o brevedad,  evite la gramática complicada, la verborrea y la hojarasca, no sea infiel al sentido de los hechos, destierre los sentidos de parcialidad, cancele el servilismo, elimine la pasividad y  tome las precauciones posibles para que su opinión  esté fundamentada –si no  es posible llegar a una certeza o conclusión sobre un hallazgo determinado, no dude en señalar este vacío-  y  facilite la reducción del informe mismo con solo leer los títulos o centrar la atención en aquél que inmediatamente interesa.

Es importante recordar que el informe es una comunicación destinada a presentar de manera clara y pormenorizada, el resumen de hechos y hallazgos  o actividades presentes, pasadas o en algunos casos previsibles, partiendo de datos quizás ya comprobados. Aunque esencialmente se compone de datos, el informe contiene un juicio profesional del auditor, así como conclusiones  y recomendaciones en torno a una auditoria que lo motiva.

En la redacción del informe el auditor debe evitar los siguientes errores comunes:

1.   Simular  o exagerar los hechos.
2.   Deformar los hechos, omitiendo algún detalle.
3.   Equivocar ciertos datos, términos o citas.
4.   Hacer demostraciones matemáticas no convincentes.
5.   Confundir los hechos con las opiniones.
6.   Incurrir en contradicciones.
7.   Desarrollar en forma incompleta algún punto.
8.   Disponer secciones o párrafos en forma desordenada.
9.   Emplear periodos largos y complicados.
10. Repetir innecesariamente la misma palabra o idea.
11. Abusar de tecnicismos innecesarios.

El informe del auditor no es el producto de una inspiración momentánea que se permite expresar a unos directivos, sino una respuesta a una pregunta a otras personas en busca de información libre de inexactitudes para llegar a un conocimiento perfecto  de la realidad económica  de una entidad sin que  interfieran visiones personales modificadas.

miércoles, 5 de julio de 2017

EL AUDITOR EXTERNO Y LA VALORACIÓN DE CONTROL INTERNO DE ACUERDO A LA NORMA INTERNACIONAL DE AUDITORIA 315 Y 610













La administración tiene la  responsabilidad de implementar, instalar e inspeccionar un adecuado sistema de control interno. Es normal que  cualquier sistema de control eficaz se deteriore con el paso del tiempo por no actualizarse periódicamente. El sistema de control interno se debe supervisar continuamente para determinar si las políticas implementadas están siendo explicadas y perfeccionadas adecuadamente. Debe verificar si los cambios en las condiciones operacionales son obsoletas o  hay procedimientos inadecuados o si se están tomando medidas correctivas oportunamente cuando hay desviaciones  en el sistema.

Si bien, la responsabilidad de establecimiento y cumplimiento recae  en la dirección al grado de que dichos controles existan y se materialicen, siguen siendo un  motivo de  incertidumbre  para el auditor externo.  La función del control interno, desde punto de vista del auditor externo  es proveer seguridad  de que errores e irregularidades puedan ser descubiertos en forma oportuna probando  así la confiabilidad  de las operaciones. Además, la evaluación del sistema de control interno ayuda al auditor externo a determinar otros procedimientos de auditoria adecuados para emitir su opinión  sobre la razonabilidad de los estados financieros.

El auditor fundamentalmente está interesado en obtener conocimiento de los controles contables. No todos los controles relativos a la información financiera son relevantes para la auditoría. El hecho de que un control, considerado individualmente o en combinación con otros, sea o no relevante para la auditoría es una cuestión de juicio profesional del auditor –NIA 310.  

Al alcanzar conocimiento de los controles relevantes para la auditoría, el auditor evaluará el diseño de dichos controles y determinará si se han implementado, mediante la aplicación de procedimientos adicionales a la indagación realizada entre el personal de la entidad.

Este tipo de conocimiento del entorno de control normalmente se obtiene  valorando si  la dirección, bajo la supervisión de los responsables del gobierno de la entidad, han establecido y mantenido una cultura de honestidad y de comportamiento ético; y si los puntos fuertes de los elementos del entorno de control proporcionan colectivamente una base adecuada para los demás componentes del control interno y si estos otros componentes no están menoscabados como consecuencia de deficiencias en el entorno de control.

En relación con la utilización  de trabajos específicos de los auditores internos, la Norma Internacional de Auditoria NIA -610- establece que  el auditor  evaluará y aplicará procedimientos de auditoría para determinar si se ajustan  a sus objetivos.

Para determinar la adecuación de los trabajos específicos realizados por los auditores internos a los fines del auditor externo, éste evaluará si: Los trabajos fueron realizados por auditores internos con una formación y una competencia técnicas adecuadas; los trabajos fueron adecuadamente supervisados, revisados y documentados; se ha obtenido evidencia de auditoría adecuada que permita a los auditores internos alcanzar conclusiones razonables; las conclusiones alcanzadas son adecuadas a las circunstancias y, en su caso, los informes preparados por los auditores internos son congruentes con los resultados de los trabajos realizados; y cualquier excepción o cuestión inusual revelada por los auditores internos se ha resuelto adecuadamente.

Cuando sea posible,  la revisión de control interno puede ser conducida por el auditor como un ciclo separado de su examen, preferible a una fecha intermedia, mediante la aplicación de procedimientos de auditoria adecuados, dirigidos exclusivamente a la evaluación de la efectividad del sistema del auditado. Cuando esto no sea posible, la revisión será prácticamente hecha en unión con otras fases del programa de auditoria. El auditor debe dejar evidencia  de esa revisión en los papeles de trabajo. Originado de este examen, el auditor externo deja en el informe gerencial recomendaciones constructivas para el  mejoramiento del control interno.

El control interno no depende solamente de una efectiva planeación organizacional o adecuados procedimientos o prácticas, hace parte también la competencia de funcionarios y empleados clave  que desarrollan los procedimientos ordenados de una manera prudente y eficaz.

martes, 4 de julio de 2017

QUÉ HABILIDADES DEBE MANEJAR UN AUDITOR EJECUTIVO DE ALTO NIVEL EN UNA FIRMA DE AUDITORIA?










El auditor ejecutivo de alto nivel  debe manejar destrezas  que lo identifiquen y lo diferencien  de los demás profesionales.  He aquí algunas habilidades gerenciales básicas que debe poseer:

Innatas
  1. Empatía: Percibir lo que el otro esta sintiendo. Es decir, andar un kilómetro con los zapatos del otro.
  2. Carácter: Entender que un carácter sólido  es fuente de triunfo.
  3. Madurez emocional: Tener una identidad desarrollada y entender que prevalece la razón sobre la emoción.
  4. Visión: Ser práctico y simplificar.
  5. Escepticismo: Dudar pero escuchar.
  6. Persistencia: Persistir, insistir y resistir  hasta que  logre las metas.
  7. Valentía: Tener valor para la toma de  decisiones difíciles.
  8. Arrancar: Saber que hoy   es el mejor día para iniciar.
  9. Actitud positiva: Ser optimistas.
  10. Disciplina: Ser un seguidor del éxito.
Adquiridas
  1. Liderazgo: Tener  capacidad de  influir sobre la gente para que trabaje con entusiasmo  en la consecución de objetivos de bien común. 
  2. Comunicación asertiva: Expresar  los  puntos de vista de un modo claro y respetuoso con el que escucha.
  3. Planeación y estrategia: Formular, implementar y evaluar el establecimiento de objetivos y estrategias  -Que hacer-.
  4. Controles efectivos: Implementar sistemas de operación para que en la  entidad se   faciliten los procesos de prevención y reducción de fraudes.
  5. Metas claras definidas: Poseer un plan acción.  
  6. Análisis financiero: Ventaja competitiva –único y especial- para el análisis de datos financieros con el fin de  lograr un crecimiento rentable de la organización.
  7. Marketing y ventas: Estar en capacidad de  Identificar  las necesidades de los clientes para tratarlos como personas.
  8. Cibernética y Sistemas: Identificar problemas de automatización de procesos, sistemas de comunicación de datos, medios de transmisión de información y redes de comunicación digital.
  9. Humanidades: Tener competencias en pensamiento crítico, resolución de conflictos y creatividad.
  10. Dirección de empresas: Poseer un programa executive o de postgrado, MBA en Administración de empresas.
  11. Recursos humanos: Gozar de habilidades gerenciales para la implementación de estrategia a nivel negocio, -no como soporte o función de administración-.
  12. Medio ambiente: Ser un líder eco amigable, es decir, ser consciente del impacto de los negocios en el medio ambiente y el aporte de la empresa para combatir la pobreza, la desnutrición y la inequidad.
  13. Pensamiento creativo: Capacidad para generar nuevas ideas, conceptos o crear soluciones originales.
  14. Dominio de varios idiomas: Cada idioma que  domine abre puertas nuevas en el mercado global.
  15. Certificación de Coaching ejecutivo: Libera el  talento y da energía para maximizar la efectividad de las actividades y objetivos profesionales. En este proceso de entrenamiento ejecutivo se desarrollan competencias tales como: Auto-aprendizaje, orientación al logro, visión de negocio, motivación del equipo, planificación, organización,  adaptación, flexibilidad, capacidad de síntesis, persuasión y negociación,  creación e Innovación, creatividad,  priorización, Iniciativa, capacidad de análisis, comunicación, buenas relaciones interpersonales,  desarrollo de la inteligencia emocional, desarrollo de las personas del equipo,  fortalecer la cohesión interna de la empresa-equipo, autocontrol, Auto-conocimiento, autorregulación, capacidad de delegar, autonomía y capacidad de decidir.
“El secreto del éxito en la vida consiste en estar preparado para cuando llegue la oportunidad y tomarla”      
                                Disraeli