Bienvenidos a mi blog

Profesional en Contaduria Pública – Universidad Central, Especialista en Ciencias Tributarias, Experto en Contabilidad Internacional y Modelo Contable Internacional NIC – NIIF, curso finanzas para los negocios con aplicaciones en Excel, Universidad Nacional de Colombia; con más de 20 años de experiencia en Revisoría Fiscal y auditorías integrales, lograda en entidades públicas, privadas y en firmas de auditoría nacionales e internacionales.

miércoles, 28 de junio de 2017

CÓMO RENDIR EN FORMA EFICAZ UN INFORME ORAL DE AUDITORIA

Tal vez todos hemos  visto  que toda auditoría termina con una reunión de cierre por parte del auditor líder con los altos directivos de la entidad  con el fin de   presentar  un informe gerencial escrito, ajustado a las Normas Internacionales de Auditoría, serie 700,   con replica oral, en el que  se  materializa el resultado de la evaluación y revisión de la información.

El informe es una comunicación destinada a presentar de manera clara y pormenorizada, el resumen de hechos  o actividades pasadas o presentes; y en algunos casos de hechos previsibles  partiendo de datos ya comprobados. En efecto, un informe cumple con su función cuando gracias a él, sus destinatarios se ven enriquecidos con la información o una verdad que antes no conocían, es decir, un aumento positivo de su conocimiento.

En la vida real, muchos informes  orales de auditoría son  pesados,   tediosos, sus oradores son malos lectores de sus trabajos,  pausados para hablar, tono uniforme, un volumen de voz plano, ausencia de expresión corporal, el no contacto visual con los oyentes, la exagerada extensión del informe, su insulsez, falta de ayudas o ayudas sin estética o ciertas dificultades de salud del expositor.

Evaluemos nuestra eficacia y eficiencia para  combatir el apego a ser triviales  y monótonos. Enjuiciemos y hagamos que otros analicen nuestras actuaciones. El resultado da los elementos de juicio para diseñar un plan de acción para mejorar.

Un informe oral para que sea eficaz  debe tener:

1.     Clareza, esto es, limitar la información a cuatro o cinco puntos esenciales, establecer la relación entre varios hallazgos presentados,  desarrollar un esquema de la presentación y hacer selección apropiada de los materiales de apoyo. Por otro lado, los hechos deben contener nombres, referencias y evidencias que refuercen los hechos.

2.    Debe ser imparcial diciendo  lo que se sabe y lo que se vio, narrar  sólo los hechos y no las opiniones;se trata de presentar no convencer, el que informa  no pretende influenciar en absoluto en el ánimo de los que escuchan, sino estrictamente  hacerles llegar unos datos que él ha  descubierto. Otra cosa es que esos datos tengan en sí mismos una argumentación y un significado  que haga necesaria toda reflexión  y que por eso mismo produzcan un efecto, positivo o negativo, en la voluntad de quienes lo reciben, sin  haber sido afectados por el informante  y sin que este lo haya pretendido en lo absoluto.

3.    Cumplir con  los objetivos que se persiguen, a través de  diversas fases, como la de  estimular  la atención de los destinatarios a través de la introducción –romper hielo- , entusiasmarlos con el suministro datos de la más alta confiabilidad, y presentar el informe de hallazgos/sugerencias logrando finalmente su comprensión y aceptación.


En pocas palabras, para rendir un informe en forma eficaz  se hace   necesario combinar de modo creativo lo oral, corporal, intelectual, técnico, estético  y metodológico.

¡Descubramos nuestras habilidades y destrezas en el campo de la comunicación para lograr una mayor ventaja competitiva a nivel profesional!

“Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar, pero también para sentarse y escuchar”. –Winston Churchill-


viernes, 23 de junio de 2017

44 REGLAS DE ORO PARA UNA BUENA IMAGEN DEL AUDITOR













El Manual de urbanidad y buenas  maneras de Manuel Antonio Carreño  es para las generaciones de hoy en día  un libro  obsoleto agotado por nuestros ancestros. Los modales, la cortesía, la educación, las normas de comportamiento, el buen modo, el tacto social, la cultura ciudadana y trato digno a sí mismo y a los demás sirve para que las personas aprendamos a convivir tranquila y solidariamente en cualquier ambiente, con humildad, generosidad, paciencia, caridad, diligencia, valentía, modestia, libertad y justicia.

Dentro de los comportamientos que dañan la buena imagen del auditor se pueden mencionar los siguientes:

Personales:
  1. Morderse, acariciar o chupar un mechón de pelo.
  2. Tomar desayuno en la oficina.
  3. Sentarse con las piernas apartadas o con las piernas cruzadas o dobladas de  manera poco normal.
  4. Masticar chicle mientras habla o con la boca abierta.
  5. Fumar en la oficina, calle o hacerlo sin el permiso de los presentes, estando inconsciente de que el olor a cigarro puede  disgustar a alguien.
  6. Utilizar el teléfono de la oficina para pelear en alta voz y a vista  de todo el mundo.
  7. Tener un cigarrillo en los labios mientras habla.
  8. Almorzar frente al computador.
  9. Rascarse o pellizcarse la cara.
  10. Usar un cepillo o peine sucios.
  11. Tener mal aliento u oler mal.
  12. Aplicarse maquillaje o peinarse en la mesa de comer.
  13. Llevar esmalte de uñas descascarado, uñas partidas o maltratadas o sucias.
  14. Un deslucido maquillaje.
  15. Usar vasos plásticos en el comedor.
  16. Tener el Despacho demasiado decorado con fotos familiares.
  17. Escuchar música sin audífonos emisoras radiales populares.
  18. Prender o apagar el aire acondicionado  sin preguntar antes al equipo de trabajo.
  19. Rociar con perfumes, aerosoles o sahumerios en  los espacios comunes de trabajo, sin antes preguntar al resto de los empleados.
  20. Llegar con el pelo mojado.
  21. Tener pantuflas en la oficina para descansar de los zapatos de tacón alto.
  22. Limarse las uñas o encresparse las pestañas en el puesto de trabajo.
  23. Tener ataques de ira o llanto frente a los compañeros. 
  24. Silbar o cantar en la oficina.
  25. Dejar  el baño sucio y con malos olores.
  26. Llegar atrasado a las reuniones.
  27. No pedir las cosas prestadas.
  28. Reírse  a carcajadas.
  29. Tener mal aliento mental.
Por otro lado,  las netiquetas de internet que debe  tener en cuenta el auditor cibernauta para conservar una sobresaliente imagen son las siguientes:
  1. De cumplimiento a las mismas reglas de comportamiento en línea que usted sigue en la vida real.
  2. Escribir todo en mayúsculas se considera como gritar. Esto dificulta la lectura.
  3. Respete el tiempo y el ancho de banda de otras personas.
  4. Muestre el lado bueno de su persona mientras se mantenga en línea.
  5. Comparta su conocimiento con la comunidad.
  6. Ayude a mantener los debates en un ambiente sano y educativo.
  7. Respete la privacidad de terceras personas, hacer un grupo contra una persona está mal.
  8. No abuse de su poder.
  9. Ser objetivo sobre temas cuyo bien primordial no afecte el general.
  10. Cuide su gramática y ortografía.
  11. Tenga cuidado con cualquier comentario difamatorio publicado en internet, puede tener repercusiones jurídicas para la entidad o la persona. La difamación es un delito.
  12. En los diálogos utilice emoticones. J 
  13. Limite la longitud de las líneas a 72 caracteres.
  14. Cuando responda incluya parte del mensaje original para situar el contexto.
  15. Evite mensajes en texto plano – HTML- o texto enriquecido –RTF-, utilice ASCII son más pequeños y se descargan más rápido.

Urbanidad, protocolo y etiqueta deben respetarse en internet y la vida real para que estas actividades sean sanas, o sea la forma melodiosa y paciente  de navegar en web, protegiendo los derechos del ser humano.

miércoles, 21 de junio de 2017

EL AUDITOR EN EL FUTURO DEBERÁ REINVENTARSE PARA SER COMPETITIVO EN LA ECONOMÍA GLOBAL DEL CONOCIMIENTO














Con la globalización de los esquemas financieros y contables,  el organismo internacional  –IASB-  buscó satisfacer los objetivos de la información para la toma de decisiones del inversor de mercados financieros. Las Normas Internacionales de Información Financiera –NIIF- se regularon para entidades de un sistema capitalista en donde prima la individualidad sobre la colectividad.  En algunos países emergentes  la información financiera ya  está  en lenguaje  internacional. Sin embargo,  falta crear  condiciones de confianza de inversión para evitar ser atractivos  únicamente para  inversionistas extranjeros de capital golondrina, que  afectan gravemente la economía.

En la economía global del conocimiento,  las naciones que más crecen y que más reducen la pobreza, son las que producen innovaciones tecnológicas. Hoy en día, la prosperidad de los países depende cada vez menos de los recursos naturales y cada vez más de sus sistemas educativos, sus científicos y sus innovadores. Los países más exitosos no son los que tienen más petróleo, o más reservas de agua, o más cobre o soja, sino los desarrollan las mejores mentes  y exportan productos con mayor valor agregado. Un programa de computación exitoso, o un nuevo medicamento, o un diseño de ropa novedoso valen más que toneladas de materias primas. No es casualidad una empresa como Apple valga el 20% más que todo producto bruto de Argentina y más del doble del producto bruto de Venezuela. –Andrés Oppenheimer-

Indiscutiblemente, la globalización y  la economía global del conocimiento  van de la mano, esto obliga al auditor a cambiar su mapa mental tradicional y saltar con su creatividad a la industria del conocimiento para generar valor y riqueza por medio de su transformación a información. Esto implica educación de calidad en finanzas, investigación y desarrollo, alta tecnología, informática, telecomunicaciones, robótica, competencias digitales tales como: liderazgo en red, visión estratégica, gestión de la información, comunicación digital, trabajo en red, aprendizaje continuo y  orientación al cliente. Esto no indica que el auditor tenga una metamorfosis y se convierta en un experto ingeniero de hardware o un maestro en electrónica digital, solamente se requiere reinventarse, es decir,  tomar consciencia y adquirir aptitudes digitales.

En realidad, los países emergentes todavía mantienen la mentalidad cosificadora  de la edad industrial, donde el principal activo y los principales impulsadores de la prosperidad económica son  las máquinas y el capital; cosas. “La gente es necesaria pero reemplazable. La Era Industrial nos dio la creencia de que todo lo debemos controlar y dirigir a las personas. Nos dio la noción de contabilidad, que contempla a las personas como gastos; las maquinas se registran en el balance  como una inversión. Todas estas prácticas y muchas más proceden de era industrial, de trabajar con trabajadores manuales –trabajos de rutina o  repetitivos. El problema es que los directivos de hoy día siguen aplicando el modelo de control de la era industrial a los trabajadores del conocimiento”.- Stephen R. Covey  El 8 hábito-. Por el contario, los trabajadores de la Era global del  conocimiento son personas cuya labor principal consiste en la aplicación del saber que han acumulado mediante el estudio o la experiencia a la realización de proyectos creativos y productivos, es decir, saber qué información necesita y saber cómo aplicarla.

En efecto, en la Era global del conocimiento, la inteligencia artificial –algoritmos y big data- están reemplazando el trabajo repetitivo y rutinario por procesos lógicos con máquinas-robots-.   Algunos auditores ponen en tela de juicio no razonando esta conjetura  de que en el futuro el auditor  será reemplazado por un hardware –Idea auditoría, ACL, CAAT´s, u otro componente, artefacto o dispositivo capaz de dotar cualquier sistema /informático /funcional de alto rendimiento que no piensa-- objetando que siempre se necesita de un ser humano para cualquier auditoria ya que requiere de juicio profesional –Es empírico, ya que a medida que el trabajo se divide en pequeñas partes, muchas tareas resultantes son rutinas basadas en procesos- , creatividad contable -Quizás el auditor ya este superado por los algoritmos,  e inteligencia emocional –la maquina no imita el razonamiento humano.

De otra parte, toda esta automatización tiene beneficios para los empresarios ya que se reduce los costos del servicio profesionales que se han automatizado. En la era industrial una entidad con un gran volumen de actividades necesitaba contratar un contador, asesor tributario y una auditoria externa con honorarios elevados. Algunos empresarios internacionales aseguran que el conocimiento que obtenían de estos servicios era mínimo, porque no entendían los informes internos y externos.

Un estudio realizado en la universidad de Oxford en el año 2013, “El futuro del empleo” elaborado por los investigadores –Michael Osborne y Carl Benedikt  pronosticaron que casi la mitad de todos los puestos de trabajo –incluidas las profesiones tradicionales- serán automatizados en un periodo de entre tres (3) o cuatro (4)  décadas. Afirman, además, que se trata de una oportunidad:Todos tenemos que reinventarnos y perfeccionar lo que nos diferencia de los ordenadores. Mejorar nuestras capacidades únicas e irrepetibles…”.

En resumidas cuentas,  comparto la  afirmación de –Thomas Friedman  en una columna de The New York Times- “Mi generación la tuvo fácil: nosotros teníamos que “encontrar” un empleo. Pero cada vez más, nuestros  hijos deberán “inventar” un empleo”.

El cambio siempre es la meta de todo aprendizaje. No podemos crecer sin cambiar.

Sino ahora ¿Cuándo?

¿Qué falta en este momento?

¿Estamos avanzado o retrocediendo en el actual trabajo?


“Puesto que viviré el resto de mi vida en el futuro, deseo estar lo más seguro posible acerca de la clase de futuro en el cual viviré. Esa es la razón por la cual planeo mis finanzas”
Charles Kettering –Industrial-





jueves, 15 de junio de 2017

AUDITORÍA DEL SERVICIO OUTSOURCING










Hoy en día es común encontrar entidades que identifican una parte de su proceso de negocio que puede ser desempeñado en forma más eficaz y  efectiva  por otras empresas especializadas, la cual se contrata para que haga el trabajo de esa porción de negocio. Esto produce libertad a la primera entidad para concentrase en el objeto social principal.

Normalmente, estos servicios comprenden casi todas las especialidades computaciones, desde la captura de datos y procedimiento de  información, el desarrollo de nuevas aplicaciones, la administración y mantenimiento de los servicios informáticos, el mantenimiento de los sistemas operativos, del software, de programas, de lenguajes, hasta el mantenimiento y actualización de hardware, periférico, instalaciones y demás componentes físicos de los sistemas, así como la impresión de documentos y muchas otras actividades de la entidad.

La Norma internacional –NIA- 620 pide que  el auditor determine si utilizará o no el trabajo de un experto, cuando se hace necesario que exista maestría en un campo específico y distinto al de la contabilidad o la auditoria, y que permita alcanzar claridad y entendimiento de la entidad y su entorno de la misma manera que se puedan identificar y evaluar los riesgos significativos para diseñar y realizar otros procedimientos de auditoria que respondan a los riesgos identificados obteniendo así suficiente evidencia apropiada de auditoria para la formación de la opinión sobre los estados financieros.

De las muchas aplicaciones de este servicio, sugiero que el auditor  evalué  los siguientes aspectos:

-Que exista un contrato de servicios que especifique claramente las condiciones del servicio, coberturas de los servicios que se amparan, los costos, los límites de responsabilidad, los alcances y todo lo relacionado con la prestación de estos servicios informáticos. De otro lado, si es posible, debe evaluar los beneficios y desventajas de los contratos.

-La cantidad de los proveedores de servicios informáticos que atenderán la entidad, en relación con la capacidad instalada, sus equipos disponibles, personal de apoyo y servicio, tiempo de respuesta, así como la calidad del respaldo de proveedores, fabricantes y servicios de apoyo.

-Las instalaciones del prestador de servicios, en relación con su infraestructura física de sus equipos, capacidad de sus funcionarios y personal de sistema, seriedad en el cumplimiento de su trabajo, oportunidad, confiabilidad y eficiencia en el proceso de información, así como los demás aspectos que involucren un valor agregado.

-La administración y control de las aplicaciones y desarrollo de programas informáticos para atender necesidades de tratamiento de la información de la organización.

-Confrontar los costos beneficios, gastos-rendimiento, ahorros de tiempo, operabilidad y trabajo que implica que implica el servicio outsourcing con los mismos costo-beneficios, gastos-rendimiento y ahorros de tiempo, operabilidad, trabajo y rendimiento  informático que involucra  realizar el trabajo de sistemas de la entidad.

-Evaluar la seguridad y confiabilidad que representa la contratación de servicios de cómputo, así como las medidas preventivas y correctivas adoptadas para evitar un manejo inadecuado de la información corporativa.

-En cuales áreas de la entidad son aplicables los servicios externos de sistemas y en cuáles no son aplicables, valorando sus coberturas actuales.

La evaluación en auditoría es una de las técnicas más comunes  y se considera una herramienta especial para auditar cualquier actividad, ya que permite determinar mediante pruebas específicas, si cualitativa o cuantitativamente es lo que se espera obtener de lo que se está evaluando, así se determina si se cumple con la actividad revisada, conforme a lo que se ha planeado.

lunes, 12 de junio de 2017

12 TÓXICOS CONTAMINANTES EN EL TRABAJO DE AUDITORÍA










Un  trabajo de auditoria se puede contaminar por los siguientes factores:

  1.  Pasillos de noticias: En espacios comunes  en ocasiones es inevitable escuchar conversaciones de personas. Algunos subalternos   en forma mal intencionada aguzan el oído casualmente para espiar a propósito lo que otros hablan  con el ánimo de murmurar y dañar.
  2.  El abatimiento de bien ajeno: Esto es envidia y desprecio por los logros de los compañeros de grupo  fomentando la no comunicación efectiva y afectiva dentro de la Firma.
  3. Ánimo destructivo: En los equipos de  trabajo siempre existen personas que no consiguen adaptarse del todo y por el contrario son tóxicos,  contaminan el ambiente y  crean descontentos colectivos.
  4. Atolondramiento: El equipo de trabajo  labora de forma irreflexiva, imprudente e inconsciente  y  no miden las consecuencias de sus actos ni los riesgos futuros.
  5.  Pereza: Estado de desinterés y falta de motivación o entusiasmo en que se encuentra el equipo de auditoria   tolerando indiferencia ante cualquier estímulo externo.
  6. Falta de compromiso:   Integrantes del equipo que no sólo viven disgustados con su trabajo, sino que están ocupados exteriorizando su descontento y  minando lo que logran los demás auditores comprometidos.
  7. Falta de liderazgo: Los mandos superiores  no saben dirigir grupos -no son líderes-, no asumen su responsabilidad como dirigentes y se ponen del lado de sus subordinados, enfrentándose  a la Firma.
  8. Improvisar: Todo acto del auditor no esta planeado y fundamentado  para responder a una intención definida, que será medida y controlada.
  9. Inhabilidad de respuesta inmediata ante una situación crítica: Es decir, no hay   potencial humano en el  equipo de trabajo para la  solución de problemas y conflictos de juicios.
  10. Falta de capacitación, entrenamiento y estimulación: Esto es,  la ausencia de formación laboral del  auditor para desarrollar su cargo o una función dentro de la Firma con mayor eficiencia.
  11. Posponer todo: Se tiene en el grupo el mal hábito -nada saludable- de ir aplazando las actividades  y tareas relevantes para más adelante, cargando el ambiente de ansiedad, frustración y estrés al no poder cumplir el cronograma de sus actividades.
  12. Relaciones sentimentales:  Las relaciones de pareja entre colaboradores  no se sabe manejar adecuadamente y  entorpece  el clima laboral,  creando tensión e incomodidad entre el grupo de trabajo.

jueves, 8 de junio de 2017

AMENAZAS A LA INDEPENDENCIA DEL AUDITOR











Todo trabajo de auditoría demanda que los miembros de los equipos de auditoría, las firmas y la red de firmas sean independientes e imparciales del cliente de auditoría, ya que de otra manera faltaría la objetividad necesaria para la confiabilidad de sus hallazgos y resultados, sin interesar que tan sobresaliente pueda ser su habilidad técnica. 

El término independencia no implica una actitud  de un delator sino más bien una imparcialidad legal que reconoce la obligación de honradez y equidad., no solo ante los clientes, sino también ante los acreedores y otros que bien pueden confiar parcialmente, en el informe del auditor, como el caso de los accionistas, proveedores o deudores.
Para el auditor es importante que sus clientes mantengan su confianza en la independencia. La confianza se deteriora  ante la evidencia de que la independencia faltó efectivamente, lo cual sucede por circunstancias que lleven a hacer creer a los interesados  que pueden influenciar la independencia.  A su vez el auditor tiene que estar libre de cualquier obligación o interés con el cliente, su administración o accionistas, puesto en otros términos, se trata de  evitar aquellas situaciones que puedan llevar a terceros a dudar de su independencia.

Los auditores independientes o firmas de auditoría  quizás puedan verse afectadas por diferentes tipos de amenazas tales como: intereses propios creados  por cualquiera de las partes – ejemplo, poseer el auditor o un familiar acciones de la entidad auditada-, el juicio u opinión anterior de un auditor vuelve a ser revaluado –ejemplo, un miembro del equipo de auditoria fue directivo de la entidad auditada-, posición del auditor en favor o en contra de los auditados –ejemplo el auditor apoya una posición u opinión hasta tal punto que compromete su objetividad-, familiaridad o confianza y precisiones o intimidación por parte de la entidad auditada.

La Norma Internacional de Auditoría –NIA- 220 Control de Calidad de la Auditoría de Estados Financieros establece que el socio del encargo  obtendrá información relevante de la firma de auditoría y, en su caso, de las firmas de la red, para detectar y evaluar circunstancias y relaciones que supongan amenazas a la independencia; evaluará la información sobre los incumplimientos detectados, en su caso, de las políticas y los procedimientos de independencia de la firma de auditoría para determinar si constituyen una amenaza a la independencia en el encargo de auditoría; y adoptará las medidas adecuadas para eliminar dichas amenazas o para reducirlas a un nivel aceptable mediante la aplicación de salvaguardas o, si se considera adecuado, para renunciar al encargo de auditoría si las disposiciones legales o reglamentarias aplicables así lo permiten. El socio del encargo informará a la firma de auditoría, a la mayor brevedad posible, de cualquier imposibilidad de resolver la cuestión, para que adopte las medidas adecuadas.

Se presume que las amenazas se han reducido a un grado aceptablemente bajo cuando el auditor pueda realizar su examen  con un juicio objetivo e imparcial, sin comprometer su independencia. Las medidas para detectar las amenazas y salvaguardas, tienen que formalizarse por escrito y comunicarse a las personas y entidades directamente relacionadas con la sociedad auditada, socios, auditores  u otras personas o entidades de la red a la que pertenece, así como  el personal que le preste servicios profesionales, independientemente de cualquiera que sea su vínculo contractual.

Los diferentes marcos conceptuales de la profesión han establecido varios preceptos de ética profesional que la preservan contra la presunción de pérdida de independencia. Se habla de presunción porque la posesión de independencia individual  es un aspecto de calidad personal más que reglas que formulan ciertas pruebas objetivas. Hasta donde estos preceptos han sido incorporados en códigos de ética de la profesión, tienen fuerza de leyes profesionales para el auditor o firma de auditores. Estas leyes de auditoria de cuentas  permiten  a  entidades  de control y vigilancia sancionar a nivel nacional cuando consideran probado que una firma o auditor independiente  no implementan medidas -o, al menos, no las suficientes- para garantizar la independencia de las auditorías realizadas a las cuentas de  una entidad  o sus consolidadas. 

viernes, 2 de junio de 2017

25 NORMAS BASICAS DE RELACIONES HUMANAS EN LAS FIRMAS DE AUDITORIA


  1. Sea amable y atento con todas las personas.
  2.   Una sonrisa agradable logra milagros.
  3.  Reciba las visitas afablemente.
  4.  El apretón de manos debe ser sincero y fuerte, nunca apático.
  5. Grabe  en la memoria el nombre de las personas que se le presenten.
  6. Cuando hable con alguien mírelo a los ojos.
  7. Converse con seguridad y calma sin subir demasiado el tono de voz.
  8.  Evite    la chismografía y no se mezcle en asuntos privados o personales.
  9. Evite discusiones, manténgase sereno aunque lo provoquen.
  10.   Cuando esté equivocado admítalo pronto y francamente.
  11.  Sea razonable, tolerante y comprensivo.
  12. Ayude con prontitud y entusiasmo.
  13. Estimule siempre, alabe con generosidad, amoneste con tacto.
  14. Agradezca todos los favores, lo mismo pequeños que grandes.
  15.  Cuando dé las gracias, hágalo expresivamente, no por pura cortesía.
  16.   Sea optimista, nunca se lamente para que lo compadezcan.
  17. Procure no hacer esperar a nadie, sea siempre puntual.
  18. Haga que se respete su palabra, cumpliendo estrictamente todo lo que prometa.
  19.   Sea íntegro,  correcto, sincero y leal.
  20.  Siéntase orgulloso no sólo de su trabajo sino también de su apariencia.
  21.  Propóngase  superar en su labor y en su conducta hoy y siempre.
  22.   Irradie amistad; entusiasmo y buena voluntad.
  23.  Cuide de su apariencia personal, vístase de acuerdo con la ocasión.
  24.   Nunca lisonjee.
  25. Cada uno de nuestros actos define nuestra personalidad.