miércoles, 28 de junio de 2017

CÓMO RENDIR EN FORMA EFICAZ UN INFORME ORAL DE AUDITORIA

Tal vez todos hemos  visto  que toda auditoría termina con una reunión de cierre por parte del auditor líder con los altos directivos de la entidad  con el fin de   presentar  un informe gerencial escrito, ajustado a las Normas Internacionales de Auditoría, serie 700,   con replica oral, en el que  se  materializa el resultado de la evaluación y revisión de la información.

El informe es una comunicación destinada a presentar de manera clara y pormenorizada, el resumen de hechos  o actividades pasadas o presentes; y en algunos casos de hechos previsibles  partiendo de datos ya comprobados. En efecto, un informe cumple con su función cuando gracias a él, sus destinatarios se ven enriquecidos con la información o una verdad que antes no conocían, es decir, un aumento positivo de su conocimiento.

En la vida real, muchos informes  orales de auditoría son  pesados,   tediosos, sus oradores son malos lectores de sus trabajos,  pausados para hablar, tono uniforme, un volumen de voz plano, ausencia de expresión corporal, el no contacto visual con los oyentes, la exagerada extensión del informe, su insulsez, falta de ayudas o ayudas sin estética o ciertas dificultades de salud del expositor.

Evaluemos nuestra eficacia y eficiencia para  combatir el apego a ser triviales  y monótonos. Enjuiciemos y hagamos que otros analicen nuestras actuaciones. El resultado da los elementos de juicio para diseñar un plan de acción para mejorar.

Un informe oral para que sea eficaz  debe tener:

1.     Clareza, esto es, limitar la información a cuatro o cinco puntos esenciales, establecer la relación entre varios hallazgos presentados,  desarrollar un esquema de la presentación y hacer selección apropiada de los materiales de apoyo. Por otro lado, los hechos deben contener nombres, referencias y evidencias que refuercen los hechos.

2.    Debe ser imparcial diciendo  lo que se sabe y lo que se vio, narrar  sólo los hechos y no las opiniones;se trata de presentar no convencer, el que informa  no pretende influenciar en absoluto en el ánimo de los que escuchan, sino estrictamente  hacerles llegar unos datos que él ha  descubierto. Otra cosa es que esos datos tengan en sí mismos una argumentación y un significado  que haga necesaria toda reflexión  y que por eso mismo produzcan un efecto, positivo o negativo, en la voluntad de quienes lo reciben, sin  haber sido afectados por el informante  y sin que este lo haya pretendido en lo absoluto.

3.    Cumplir con  los objetivos que se persiguen, a través de  diversas fases, como la de  estimular  la atención de los destinatarios a través de la introducción –romper hielo- , entusiasmarlos con el suministro datos de la más alta confiabilidad, y presentar el informe de hallazgos/sugerencias logrando finalmente su comprensión y aceptación.


En pocas palabras, para rendir un informe en forma eficaz  se hace   necesario combinar de modo creativo lo oral, corporal, intelectual, técnico, estético  y metodológico.

¡Descubramos nuestras habilidades y destrezas en el campo de la comunicación para lograr una mayor ventaja competitiva a nivel profesional!

“Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar, pero también para sentarse y escuchar”. –Winston Churchill-


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