El Manual de urbanidad y buenas maneras
de Manuel Antonio Carreño es para las
generaciones de hoy en día un libro obsoleto agotado por nuestros ancestros. Los
modales, la cortesía, la educación, las normas de comportamiento, el buen modo,
el tacto social, la cultura ciudadana y trato digno a sí mismo y a los demás
sirve para que las personas aprendamos a convivir tranquila y solidariamente en
cualquier ambiente, con humildad, generosidad, paciencia, caridad, diligencia,
valentía, modestia, libertad y justicia.
Dentro de los comportamientos que dañan la buena imagen del auditor se
pueden mencionar los siguientes:
Personales:
- Morderse, acariciar o chupar un mechón de pelo.
- Tomar desayuno en la oficina.
- Sentarse con las piernas apartadas o con las piernas cruzadas o dobladas de manera poco normal.
- Masticar chicle mientras habla o con la boca abierta.
- Fumar en la oficina, calle o hacerlo sin el permiso de los presentes, estando inconsciente de que el olor a cigarro puede disgustar a alguien.
- Utilizar el teléfono de la oficina para pelear en alta voz y a vista de todo el mundo.
- Tener un cigarrillo en los labios mientras habla.
- Almorzar frente al computador.
- Rascarse o pellizcarse la cara.
- Usar un cepillo o peine sucios.
- Tener mal aliento u oler mal.
- Aplicarse maquillaje o peinarse en la mesa de comer.
- Llevar esmalte de uñas descascarado, uñas partidas o maltratadas o sucias.
- Un deslucido maquillaje.
- Usar vasos plásticos en el comedor.
- Tener el Despacho demasiado decorado con fotos familiares.
- Escuchar música sin audífonos emisoras radiales populares.
- Prender o apagar el aire acondicionado sin preguntar antes al equipo de trabajo.
- Rociar con perfumes, aerosoles o sahumerios en los espacios comunes de trabajo, sin antes preguntar al resto de los empleados.
- Llegar con el pelo mojado.
- Tener pantuflas en la oficina para descansar de los zapatos de tacón alto.
- Limarse las uñas o encresparse las pestañas en el puesto de trabajo.
- Tener ataques de ira o llanto frente a los compañeros.
- Silbar o cantar en la oficina.
- Dejar el baño sucio y con malos olores.
- Llegar atrasado a las reuniones.
- No pedir las cosas prestadas.
- Reírse a carcajadas.
- Tener mal aliento mental.
Por otro lado, las netiquetas de internet que debe tener en cuenta el auditor cibernauta para conservar una sobresaliente imagen son las
siguientes:
- De cumplimiento a las mismas reglas de comportamiento en línea que usted sigue en la vida real.
- Escribir todo en mayúsculas se considera como gritar. Esto dificulta la lectura.
- Respete el tiempo y el ancho de banda de otras personas.
- Muestre el lado bueno de su persona mientras se mantenga en línea.
- Comparta su conocimiento con la comunidad.
- Ayude a mantener los debates en un ambiente sano y educativo.
- Respete la privacidad de terceras personas, hacer un grupo contra una persona está mal.
- No abuse de su poder.
- Ser objetivo sobre temas cuyo bien primordial no afecte el general.
- Cuide su gramática y ortografía.
- Tenga cuidado con cualquier comentario difamatorio publicado en internet, puede tener repercusiones jurídicas para la entidad o la persona. La difamación es un delito.
- En los diálogos utilice emoticones. J
- Limite la longitud de las líneas a 72 caracteres.
- Cuando responda incluya parte del mensaje original para situar el contexto.
- Evite mensajes en texto plano – HTML- o texto enriquecido –RTF-, utilice ASCII son más pequeños y se descargan más rápido.
Urbanidad, protocolo y etiqueta deben
respetarse en internet y la vida real para que estas actividades sean sanas, o
sea la forma melodiosa y paciente de
navegar en web, protegiendo los derechos del ser humano.
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