La
imagen personal del auditor es el perfil positivo o negativo que proyectamos de
nuestro estado físico y psicológico, aspecto personal -imagen- que influye
poderosamente en nuestra urbanidad, civismo, protocolo y etiqueta. Si se quiere
tener una buena apariencia hay que apartarse de las personas pesimistas que
siempre se quejan de la vida, de su salud, del trabajo...las personas
pesimistas contaminan y son ladrones energéticos.
Auditores: hay acercarse a las
personas optimistas que siempre hablan de salud, prosperidad, planes y
proyectos de progreso y desarrollo. Las personas optimistas tienen carisma,
magnetismo y energía positiva.
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