lunes, 11 de noviembre de 2019

EL TRABAJO EN LAS FIRMAS DE AUDITORIA Y LA LEY DE LA SELVA

El mundo animal se rige por  la ley de la selva: hay animales que viven de la caza y otros de la caza de los demás. El buitre de todas las criaturas de la selva, es la que lleva la vida más fácil. El duro trabajo de los demás se convierte en el suyo propio, la incapacidad de vivir de otros se convierte en su alimento. Mientras que otros animales trabajan con empeño, él revoletea por encima de sus cabezas. 

“Cierto día la tortuga se encontró con el elefante, que le gritó: “¡Sal de mi  camino, debilucho insignificante! ¡Corres peligro de que te aplaste! La tortuga no le temía y se quedó dónde estaba, de modo que el elefante la pisó pero no logro aplastarla. “No se envalentone con tu fuerza, señor elefante, pues yo soy tan fuerte como tú, dijo la tortuga, pero el elefante le contesto con una ensordecedora carcajada  burlona. De modo que la tortuga le pidió que volviese a la misma colina a la mañana siguiente.

Al día siguiente, antes de  salir el sol, la tortuga bajo por la colina hacia el rio, donde se encontró con el hipopótamo, que estaba por entrar al H2O después de su pastoreo nocturno. “¡Señor hipopótamo!” ¿Tienes ganas de hacer una competencia de fuerza conmigo, Tirando cada uno del extremo de una cuerda? ¡Te apuesto que soy tan fuerte como tú!, dijo la tortuga. El hipopótamo se echó a reír  pero acepto.

La tortuga que había llevado una larga cuerda, le indicó que la sostuviese en la boca hasta que ella le diera la señal de tirar, gritando “ya”. De  inmediato la tortuga subió de nuevo a la colina., donde se encontró con el elefante, impaciente por su tardanza. La tortuga le dio el otro extremo de la cuerda y le dijo: Cuando yo le diga “ya”  tiras con toda la fuerza  y verás quién de nosotros es el más fuerte.  Enseguida, bajó hasta la mitad del camino hacia el rio,  se detuvo en un sitio donde no podían verla el hipopótamo ni el elefante y gritó “¡ya!”. El elefante y el hipopótamo tiraron con toda su fuerza que apestaba a H2S(ag), pero ninguno logro hacer mover al otro, ya que ambos tenían el mismo vigor. Cada uno por su parte, tuvo que admitir ante la tortuga que ella era tan fuerte como ellos”.

Auditor, no  haga lo que su equipo puede hacer por usted, la tortuga dejo que otros hicieran el trabajo y ella se atribuyó  los méritos del trabajo con gran pericia.   Quizás el auditor líder  debe aprender a sacar provecho del trabajo de sus colaboradores para fomentar su propia causa. El tiempo es oro y la vida es corta. Si se intenta hacer todo por sí mismo, terminará agotado, estresado y disperso, malgastando todas  sus energías en vano.

Es sano que el gerente del encargo se atribuya  los méritos del trabajo de sus colaboradores, al tiempo que ceda con generosidad el mérito de su propio trabajo a su socio de auditoria, quien aparentará con el éxito de los encargos tener una fuerza y un poder casi divinos.

Auditor una vez que logre poder dentro de la firma conviértase también usted en un “buitre” y ahorre mucho tiempo y energía.


                             Elaboro: Hierro59-Senior auditoría forense.


0 comentarios:

Publicar un comentario