domingo, 24 de noviembre de 2019

¿SOY YO UN AUDITOR ÉTICO?

La ética no es más que el intento racional de averiguar cómo vivir mejor y ser feliz. Realizar por escrito un  examen de conciencia  por lo menos una vez al año nos permite  conocer realmente lo que ocurre en nuestro interior. El objetivo es ser capaces de mejorar   movidos por la razón, y no por el instinto, no somos animales -cafres-,  somos seres racionales.

Reflexione: ¿Soy yo  un auditor ético? 
  
De ningún modo  he:
  1. ¿Robado?
  2. ¿Estafado a alguien en algún negocio  o aumentado el valor real de los honorarios?
  3. ¿Pagado salarios injustos a mí equipo de colaboradores?
  4. ¿Participado en corrupción o cambio el proceder correcto por el que más convenga a la firma?
  5. ¿Trabajado  mal o con flojera?
  6. ¿Hurtado tiempo de mí trabajo?
  7. ¿Defraudado fiscalmente al Estado, asesorando para evadir o eludir impuestos justos y razonables?
  8. ¿Falsificado algún documento?
  9. ¿Despilfarrado bienes de la firma aprovechando mi cargo, es decir,  realizar gastos en exceso en cosas suntuosas, buscando desmedido placer o  prestigio?
  10. ¿Dañado las propiedades tangibles e intangibles de la firma?
  11. ¿Incumplido promesas o contratos normalmente justos?
  12. ¿Hecho trampa para lograr cargos de poder?
  13. ¿Colocado el lucro personal como el fin único de mi actividad económica?
  14. ¿Tratado mí equipo de colaboradores con  inhumanidad?
  15. ¿Dado falso testimonio públicamente?
  16. ¿Felicitado a alguien por hacer algún mal?
  17. ¿Calumniado con mentiras, dañando la reputación de otros?
  18. ¿Fallado al revelar secretos profesionales?
  19. ¿Leído correspondencia u otros escritos contra la voluntad de sus dueños?
  20. ¿Complicado aquellos asuntos que por su naturaleza son fáciles?
  21. ¿Tratado a mis colaboradores como si fueran mis peores enemigos?
  22. ¿Ejecutado mi trabajo sin planificar?
  23. ¿Cambiado sin evaluar?
  24. ¿Actuado sin informarme?
  25. ¿Exigido sin  tener conocimientos idóneos?
  26. ¿Sido egoísta, inconexo, desinformado, conformista, sin imaginación, cerrado, inconstante, apolítico, iletrado y sin iniciativa?
  27. ¿Incumplido con los exigencias del cliente?
  28. ¿Descuidado que el estándar del encargo es cero errores?
  29. ¿Dejado de  capacitarme permanente?
  30. ¿Odiado lo que hago?
  31. ¿Improvisado en los encargos?
  32. ¿Pensado que si el cliente o contador se equivoca, no los distraigo?
No basta producir resultados positivos en la firma a través de engaños y artimañas. Hay que tener calidad humana, y para tener calidad, hay que ser un señor auditor, el mundo de la auditoria necesita muchos señores de verdad. Para ser un señor hay que tener limpieza de pensamiento, sentimiento, cuerpo, relaciones y acciones…busque siempre ser un caballero, comprometido, activo, benevolente, auto motivado, libre, leal, eficaz, responsable y organizado. Las cosas se hacen y su labor señor auditor es hacerlas bien en el menor tiempo posible e ir más allá de las responsabilidades del cargo.





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