martes, 18 de febrero de 2020

AUDITOR, ANTE LAS DIFICULTADES, FUERZA DE VOLUNTAD

La fuerza de voluntad es un musculo mental  que hay que ejercitar  para  vencer los obstáculos y alcanzar nuestras metas.  La fuerza de voluntad  da el coraje para resistir los retos, la persistencia ante las  dificultades y  fuerza para soportar el conflicto y el estrés que producen  muchos encargos.

Vale decir, que este musculo requiere diariamente ser entrenado, perfeccionado y conservado.  Optimicemos nuestra fuerza de voluntad recordando siempre, que ante las dificultades:

Jamás me  desmoralizaré:
Nunca voy desconectarme de mis valores y metas;
Aprenderé de cada error y fracaso;
Evitaré el estrés;
Reflexionaré que cada fracaso es una nueva experiencia;
Veo y reconozco en cada dificultad una oportunidad, un tesoro escondido;
Recordaré que las cosas no son como son, sino como las vemos;
Cada obstáculo  que se me presente lo tomaré como una prueba para fortalecer mi musculo mental;
Ante los obstáculos nunca quedaré  fuera de combate, no tireré la toalla, siempre recordaré mis metas, miraré siempre hacia arriba;
Siempre buscaré apoyo, evitaré quedarme solo; y
De ningún modo perderé  la fe en mí mismo.

De otra parte, recordaré la ley de la resiliencia, que trata exactamente de la capacidad de enfrentar obstáculos. Un auditor que posee resiliencia es  capaz de resistir la presión en la firma.  Este término en ingeniería y psicología hace referencia a la propiedad que tienen algunos cuerpos  de regresar a su forma original después de haber sido sometidos a una fuerza o estrés. Ejemplo: pensemos en alguien que camina sobre  una alfombra felpuda, que se aplana y luego vuelve a su estado natural. La capacidad de superar obstáculos es inherente a los buenos auditores. El competitivo mercado de trabajo del auditor, el nivel de empleabilidad de un profesional aumenta en la misma proporción a su fuerza de voluntad, es decir,  su alto coeficiente (R)5/5/5 de adversidad.

En realidad, en algunas firmas existen tres grupos de profesionales: Los que escalan con perseverancia, los que desisten y los que se estancan.  Los escaladores son los que buscan desafíos, se niegan a ser insignificantes en la firma y se ponen la camiseta. Los que desisten odian los riesgos  y buscan siempre la seguridad –zona de confort-. Los que se estancan siempre andan al margen, se ponen la camiseta, pero no por mucho tiempo.

Para concluir, saber enfrentar las dificultades es una habilidad que se puede desarrollar como un musculo en el gimnasio. Ante toda dificultad enfréntela con ánimo, valor, perseverancia, confianza, visión de posibilidades,  superación y esperanza.

REFLEXIÓN DEL DÍA



El Contexto cultural de la auditoria  hoy en día está marcado por la Mentalidad hedonista y relativista de la élite  que tiende a eliminar la ética y moral del horizonte de la vida profesional, esto no favorece la adquisición de un marco claro de valores de referencia y mucho menos ayuda a discernir el bien del mal y madurar un sentido correcto del error.




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