¿CUÁNDO SE REQUIERE LA PRESENCIA DE UN AUDITOR INTERNO O UN AUDITOR FORENSE?

Si hacemos un paralelo  entre la auditoría forense y la  auditoria interna salta a la vista  que el objetivo de una auditoría forense es investigar una situación con el propósito de  presentar ante un tribunal de justicia  algún tipo de juicio, discusión o debate público. Por otro lado, una auditoría Interna,  está preparada para  presentarse  a los socios o accionistas  de  una entidad para discutir sobre la robustez financiera de la organización.

Todos sabemos de memoria que una empresa   requiere un auditor interno –certificado- cuando:

1. Hay fallas éticas, de precisión o falta responsabilidad dentro de la organización.
2. Se demanda experiencia especializada para realizar proyectos más allá de las operaciones regulares.
3. Los riesgos en las operaciones, el cumplimiento y la presentación de informes no se reconocen o aumentan debido a cambios significativos en la industria, la tecnología, o las normas.
4. No se siguen las políticas y procedimientos existentes.
5. Se han producido violaciones de datos de tecnología de la información o existe una preocupación importante de que exista tal riesgo.
6. El cumplimiento de las leyes y reglamentos es una carga importante; El incumplimiento puede convertirse en un problema grave si no se supervisa y evalúa.
7. Los encargados del gobierno se centran en el panorama general,sin embargo, siguen estresados por lo que pueden no saber acerca de los detalles o contrariamente.
8. Las comunicaciones internas han llevado a problemas de moralidad  o la calidad de la comunicación externa ha generado un aire de escepticismo por parte de las partes interesadas sobre las operaciones.

La  empresa puede necesitar un auditor forense –certificado- cuando:

1. Realizada una auditoría externa o interna existen indicios  de fraude o robo.
2. Los saldos de las cuentas de los estados financieros  no se ajustan a la realidad económica de la entidad.
3. Las cuentas que se creían  que estaban  a nombre de la entidad no son propiedad de la  entidad.
4. Los procedimientos de conciliaciones muestran diferencias de tiempo o diferencias no identificadas, o no  concilian partidas.
5. Se ha producido el robo de información de identificación personal o se han atacado sistemas comerciales.
6. Producción  de baja calidad,  que no se vende o no cumple con normales legales vigentes.
7. Denuncias – línea-  de irregularidades que identifican problemas tales como activos robados u otros desvíos.

Algunos asuntos requieren tanto una auditoría forense como una auditoría interna, la clave para determinar qué servicio utilizar es determinar el tiempo y los objetivos de los proyectos. Una auditoría  forense está diseñada para concentrarse en  la reconstrucción de transacciones financieras pasadas para un propósito específico, ejemplo, sospechas de fraude, mientras que una auditoría interna normalmente se orienta al cumplimiento y el desempeño de la organización.

EL CEREBRO CORRUPTO

RFLEXIÓN DEL DÍA

Hoy rompamos moldes... Por tradición: ¿El hijo del Contador debe ser Contador?, ¿Se debe  mantener en la firma los mismos protocolos y procedimientos  de hace 50 años? Todo fluye.