Es
importante que el auditor conozca la naturaleza de cada uno de los pecados que
lo desvían del camino del éxito, y que contras existen. Recordemos que la
transformación profesional no radica en
cambios exteriores: Una nueva tecnología, sede, proceso, compañía, trabajo no
basta. El cambio auténtico es interior, del –núcleo del Ser-, esto es, un cambio de cabeza para ver si el nuevo seso funciona mejor-. La transformación debe provenir de los
motivos, los valores éticos, las actitudes, las habilidades y los conocimientos que
hacen cambiar.
Auditor observe, concéntrese en los habilitadores claves fundamentales para hacer óptimos cambios en su vida profesional.
Que prime la esencia sobre la forma.
Que prime la esencia sobre la forma.
Hasta
pronto.
“No cambies
para agradar a la gente, sé tú mismo y la gente correcta te querrá”
“Tono
a la cabeza”…
“El ejemplo empieza por casa y en las empresas desde la asamblea de
accionistas o socios quienes tienen la responsabilidad moral de mantener una
actitud férrea de no dejarse tentar y cero tolerancia a cualquier acto
antiético”
Comentario:
Solo
es una hipótesis, una Utopía. Es atrayente y quizás beneficiosa, sin embargo,
es improbable que suceda, ya que en el
momento de su formulación es irrealizable.
“Dice
el proverbio chino que el pez se pudre por la cabeza”
¡Que
embeleco!
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