El
mercado global de inversores depende en todo
el mundo de cuatro grandes
organizaciones globales de auditoría, cada ensayo de controlar el poder y la influencia
del monopolio del saber hacer –EY, KPMG, PWC y DELOITTE - ha fracasado. Quizás la transparencia no es
el fuerte de ninguna de las Cuatro
Grandes, siendo un vicio, ya que la auditoria fue creada
originalmente para prevenir el fraude.
Las
Cuatro Grandes presuntamente sostienen el sistema
global de paraísos fiscales offshore. A través de este sistema de firmas de
buzones y escapes legales, se borran miles de millones y miles de millones de
dólares en deudas tributarias de los libros de las empresas año tras año,
dañando a millones de personas en todo el mundo.
Unas
de las ideas poco acogidas para frenar a las cuatro grandes son las llamadas
auditorias conjuntas o co-auditorías realizadas
en Francia. La co-auditoría es un
encargo de auditoría en el que dos o más auditores independientes han sido
nombrados por el órgano competente de una entidad para que realicen conjuntamente
la auditoría de sus estados financieros y emitir un único informe, bajo la responsabilidad
de todos los auditores, y firmado por todos ellos. La co-auditoría es una única auditoría pero
realizada por dos o más auditores y en la que todos, tienen la condición común
de ser los auditores legales de la entidad.
Los
co-auditores deben pertenecer a redes de auditoría distinta e independiente,
siendo la práctica habitual nombrar a dos o más auditores. La co-auditoría es por tanto aplicable
a cualquier entidad que someta a auditoría sus cuentas anuales o estados
financieros. Por otro lado, permite prorrogar hasta catorce años en el periodo
del auditor de las cuentas anuales consolidadas de los grupos cuya sociedad dominante
sea una entidad de interés público y las cuentas anuales individuales de las
entidades de interés público.
Las
principales características de una auditoria conjunta son: Auditoria de una entidad por dos o más auditores que emiten
un único informe de auditoría; planificación conjunta de la auditoría y distribución
del trabajo entre los auditores para minimizar duplicidades; el trabajo realizado por cada auditor es
objeto de revisión cruzada por el otro auditor; los auditores revisan conjuntamente los temas
críticos que afectan a la entidad; los auditores informan de forma conjunta a
la dirección de la entidad, a su Comité de Auditoría y a sus accionistas; y la
auditoría conjunta aumenta significativamente la independencia y la calidad del
trabajo.
Los
co-auditores se nombran por el órgano competente con el mismo objeto, respectivo
a la misma fecha y con el mandato de que emitan conjuntamente un informe de
auditoría. La aceptación del encargo debe realizarse de forma conjunta por
todos los co-auditores.
Esta
auditoria se diseña de dos formas: En la Auditoría de cuentas consolidadas y en la auditoría de cuentas individuales. La co-auditoría de los estados financieros
consolidados se divide en dos fases claves: Auditoría de los estados financieros
de las entidades participadas, auditoría del proceso de consolidación y de los
estados financieros consolidados.
Antes
de empezar la auditoria conjunta se debe decidir conjuntamente el escoge y el
alcance del trabajo a realizar en cada entidad participada en función del peso
de cada una en el grupo y el análisis de riesgos. La asignación a cada auditor se
suele basar en criterios geográficos o de negocio. Se define una estrategia. .
Los co-auditores acuerdan la distribución del trabajo, por zonas geográficas, o por negocios. La
revisión recíproca, se prepara tanto una opinión de auditoría única del consolidado,
como una presentación de las conclusiones alcanzadas para compartir con el
Comité de Auditoría y la Dirección de la Matriz. Los co-auditores proceden a la
auditoría de los estados financieros de la entidad sobre la base de la
asignación descrita anteriormente, compartiendo el análisis de conclusiones y puntos
de auditoría detectados.
Al
finalizar el trabajo de auditoría, los procedimientos realizados por cada
auditor y las conclusiones obtenidas son objeto de una revisión recíproca. Esta
revisión debe quedar adecuadamente formalizada. En este preciso momento es que
se comparten y armonizan las conclusiones de auditoría, que serán
posteriormente participadas con la Dirección de la Entidad. Los co-auditores
preparan un único informe de auditoría conjunto. Cada auditor es responsable
solidario de la opinión de auditoría emitida.
La co-auditoría hipotéticamente se reconoce como un sistema que fortifica la independencia de los auditores y la calidad de la auditoría, además, se fomenta su práctica permitiendo a los co-auditores beneficiarse de un mayor periodo de rotación.
La co-auditoría hipotéticamente se reconoce como un sistema que fortifica la independencia de los auditores y la calidad de la auditoría, además, se fomenta su práctica permitiendo a los co-auditores beneficiarse de un mayor periodo de rotación.
Auditor:
Aproveche las oportunidades si usted se preparó, ha reducido al máximo el
riesgo y tiene un plan B, por si algo sale mal.
Recuerde:
Suave en la forma, fuerte en la esencia.
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