jueves, 22 de agosto de 2019

AUDITORES DESLUMBRADOS POR EL DINERO PERDIERON LA CONSCIENCIA


Un cirujano operó a un contador  y como no halló ningún órgano malo le extirpó la consciencia para justificar la operación. Así le pudo cobrar sin ningún remordimiento. Pasado el tiempo el enfermo sanó y le pagó al cirujano. Ya sin consciencia el paciente se hizo un brillante auditor, y ganó muchísimo dinero.

Cuantos colegas están hoy deslumbrados por el dinero, la riqueza. Actúan sin ética, sin transparencia  porque tienen mala consciencia.

Tal vez despierten y vean que es un pésimo negocio cambiar por pesos la paz interior, el amor y el hogar. Sin ver y reconocer al Ser Humano toda profesión contable se viste de ruina e infelicidad.

La avaricia es el apego excesivo al dinero. En la búsqueda del éxito, esa inconsciencia adquiere un contorno más amplio y se refiere a cualquier relación enfermiza con el dinero, sea por darle mucho valor o despreciarlo.

La riqueza y pobreza quizás no sean sinónimos  de felicidad o infelicidad. Más malo  que ser pobre es ser rico sin estar preparado. Si no se  orienta la profesión por principios, valores y madurez habrá desequilibrio emocional para sortear con el éxito y la riqueza.

En conclusión, concentre sus energías en el trabajo y en las ambiciones positivas, trabaje por todo lo que desea, sin permitir tener resentimientos por el esfuerzo que tenga que hacer y mucho menos por lo que los demás poseen.

Desarrolle una relación sana con el dinero, evitando ser tacaño, codicioso, descuidado o derrochador. Tenga principios y valores –madurez- para administrar la riqueza con equilibrio. No enfoque el dinero como la prioridad de su vida y no intente enriquecerse de cualquier modo, valiéndose de actitudes deshonestas.




0 comentarios:

Publicar un comentario