La
criptología -del griego krypto y logos, representa el estudio de lo oculto, esté
saber trata los conflictos teóricos relacionados con la seguridad en el
intercambio de mensajes en clave entre un emisor y un receptor a través de un
canal de comunicaciones -en términos informáticos, ese canal suele ser una red
de computadoras-.
Las ramas de esta ciencia son dos: la criptografía, ocupada del cifrado de mensajes en clave y del diseño de criptosistemas, y el criptoanálisis, que trata de descifrar los mensajes en clave, rompiendo así el criptosistema.
Las ramas de esta ciencia son dos: la criptografía, ocupada del cifrado de mensajes en clave y del diseño de criptosistemas, y el criptoanálisis, que trata de descifrar los mensajes en clave, rompiendo así el criptosistema.
Esta
disciplina es muy antigua, sus orígenes se remontan al nacimiento de nuestra
civilización. En origen, su único objetivo era el proteger la confidencialidad
de informaciones militares y políticas. Sin embargo, en la actualidad es una
ciencia interesante no sólo en esos campos, sino para cualquier otro que esté
interesado en la confidencialidad de unos determinados datos.
No
obstante el objetivo original de la criptografía era mantener en secreto un
mensaje, en la actualidad no se persigue únicamente la privacidad o confidencialidad
de los datos, sino que se busca también garantizar la autenticación de los
mismos -el emisor del mensaje es quien dice ser, y no otro-, su integridad -el
mensaje que leemos es el mismo que nos enviaron- y su no rechazo -el emisor no
puede negar el haber enviado el mensaje-.
Todo
método de cifrado emplea un algoritmo y
una clave, que serán más o menos complejos en función de la seguridad que pretendamos obtener. Esta clave es la
empleada para el proceso de descifrar los archivos y poder acceder de nuevo a
la información original. La eficacia del proceso recae sobre la contraseña que
empleemos.
Cifrar
es una buena práctica de seguridad en caso de pérdida de dispositivos de
almacenamiento, ya que cualquiera puede abrir el disco duro y acceder a información
sensible. Si con anticipación nos preocupamos por encriptar el contenido del archivo, la persona que
intente acceder a lo que hemos guardado solo podrá ver un sinfín de caracteres
sin ningún sentido que no sirven
absolutamente para nada.
Si
la firma decide encriptar dispositivos, dispone de gran cantidad de software
que permiten hacerlos por ejemplo con Windows o Mac OS. Otra opción es la que ofrecen los programas de compresión de
archivos –WinZip, WinRar o 7-Zip- muy conocidos entre usuarios por tener la opción
de cifrar los archivos.
En
el mercado se pueden encontrar discos
duros externos que integran su propio software
de encriptación, vienen provistos de un teclado a través del cual se introduce
la clave para poder tener acceso a su contenido.
Una
vez que se elige el programa, hay que enfrentarse al dilema si queremos cifrar
todo el disco duro o solo aquellos archivos
carpetas que nos interesan. La decisión depende de la necesidad de
seguridad que se tenga, así como de la capacidad de los equipos.
Es
importante tener en cuenta que un cifrado completo de disco nos proporciona una
mayor seguridad y comodidad a la hora de trabajar los ficheros cifrados, sin
embargo, se corre el riesgo que los equipos trabajen lento. Por el contrario,
un cifrado selectivo no nos va afectar tanto el rendimiento del equipo, pero el
trabajo con estos archivos quizás sea un poco difícil. Se debe llegar a una solución
de compromiso que aporte la seguridad que necesitamos sin obstaculizar las
labores diarias.
En
resumidas cuentas, encripte información sensible en equipos fijos y móviles
para que en caso de pérdida o hurto de los mismos, nadie sin autorización pueda
acceder a su contenido real.
Hasta
pronto.
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