La búsqueda continua de
mejoras en materia de procesos y procedimientos en cada una de las actividades de
la entidad, es uno de los principales objetivos para alcanzar mayor capacidad competitiva.
Pensar en términos de mejoramiento implica ver y analizar a las organizaciones
desde sus actividades técnicas, productos y servicios, es deliberar de qué
manera debería operar la entidad para lograr la mejora en materia de capacidad y
rentabilidad, y así determinar las falencias que soporta la entidad para ser
competitiva.
Es función de la gerencia en
primer lugar el mantenimiento de todas las actividades destinadas a conservar estándares
operacionales, tecnológicos y gerenciales mediante disciplina y entrenamiento.
En segunda instancia, este órgano tiene como
responsabilidad el mejoramiento,
esto es, todas las actividades deben estar dirigidas a elevar los actuales estándares,
implica pequeños pero continuos mejoramientos como resultado de incesantes esfuerzos
e innovación que involucra un ascenso significativo como resultado de
inversiones en equipos y tecnología.
El proceso de mejoramiento
es un ciclo de planear, realizar, evaluar y actuar. Una vez generado el cambio
o la mejora se estandariza el logro alcanzado mediante la realización, evaluación
y práctica.
Una auditoria interna está
diseñada para evaluar y mejorar los procesos de la administración, gestión de
riesgos y control de métodos que afrontan las organizaciones. Esto
proporciona a la administración la seguridad de cumplir sus deberes
respecto a la entidad y sus asociados.
De otra parte, la auditoria
externa se centra en el área financiera y los principales riesgos asociados con
las finanzas de la entidad. Por lo general se lleva a cabo por lo menos una vez
al año para proporcionar un informe anual de los estados financieros. Esta
auditoria está diseñada para informar si las cuentas y operaciones son fiel reflejo de la realidad económica de la
empresa. Los auditores externos evalúan todos los controles internos establecidos
para gestionar el riesgo financiero, evaluando e informando si la entidad opera
con eficiencia y eficacia.
La responsabilidad de mejora
es fundamental para el propósito de la auditoria interna. Se realiza mediante
el asesoramiento, entrenar y facilitar, sin restringir la responsabilidad de la
administración. Por el contrario, la auditoria externa no tiene ninguna responsabilidad
de la mejora, solamente tiene el deber de reportar irregularidades.
La función principal del
auditor externo es clara y simple, expresar una opinión sobre si la entidad
presenta los estados financieros libres de inexactitudes. En efecto, el papel
de auditor no termina allí. El auditor externo es un asesor, un prestador de
servicios, digno de confianza, que puede ser un
aliado o un adversario.
Las expectativas de la junta de accionistas hacia el auditor difieren de la administración: Los accionistas buscan una pareja independiente de la gestión que informe desviaciones, y la administración un socio que les ayude a mantener el control y la mejora continua.
Las expectativas de la junta de accionistas hacia el auditor difieren de la administración: Los accionistas buscan una pareja independiente de la gestión que informe desviaciones, y la administración un socio que les ayude a mantener el control y la mejora continua.
En muchas entidades el
proceso de planear, realizar, evaluar y actuar registra continuamente fallas
repetitivas, no es solo decir y hacer manuales de procedimientos, se requiere
preparar las condiciones para que esos estándares implementados se lleven
realmente a la práctica.
En pocas palabras,
mejoramiento continuo lo debe entender el auditor líder como un enfoque
humanista, porque se espera que todos participen de él. Todo ser humano puede
contribuir a mejorar su lugar de trabajo donde pasa una tercera parte de su
vida.
Que resuene: Liderazgo es
ejemplo.
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