El
objetivo de un dictamen de estados
financieros por un auditor es opinar
sobre la razonabilidad con que se presentan la situación financiera, los
resultados de las operaciones y los cambios en la situación financiera, de
acuerdo con las normas internacionales –NIIF y NIAS-. El dictamen del auditor es un
documento por medio del cual expresa su
opinión o si las circunstancias lo demandan, se abstiene de opinar. El informe
de auditoría es una comunicación donde se
muestra el alcance del trabajo efectuado por el auditor y su opinión
profesional sobre las cuentas examinadas. La opinión del auditor se declara en
el informe de auditoría, teniendo siempre un carácter público, excepto cuando
los funcionarios que encargan la auditoría no desean dar publicidad al mismo. Dada esta situación el informe de auditoría puede quedar limitado
al ambiente privado, hipotéticamente el
auditor tiene la misma responsabilidad que en cualquier otro trabajo en que su
informe se haga público, así como está sujeto a las mismas normas técnicas de auditoría.
A
su vez, el auditor puede emitir otro
documento distinto del informe de auditoría, normalmente con anterioridad al
mismo, donde se informa a los funcionarios que encomendaron la auditoría, de forma exclusiva, de distintos aspectos de
la entidad auditada. Este escrito se denomina carta de recomendaciones. El auditor comunica
a la dirección de la entidad las debilidades significativas identificadas en
las pruebas de auditoría realizadas, con el alcance que haya considerado
necesario para su trabajo de auditoría.
Las normas internacionales –NIA- establecen la obligación del auditor de
La carta de recomendaciones generalmente
sugiere ajustes y
reclasificaciones sobre las cuentas
examinadas que han sido previamente reveladas por la dirección. Dicho documento
también puede incluir información, como una descripción detallada o cronología del trabajo ejecutado.
El
auditor antes de redactar la carta debe dar la oportunidad al cliente de que el
informe sea limpio o sin salvedades,
siempre que ello sea posible por tratarse de circunstancias que pueden ser corregidas – mediante ajustes o
reclasificaciones -en las cuentas de cierre, y no de situaciones no subsanables,
por ejemplo, que una parte muy significativa
de la documentación contable haya sido
destruida y es imposible su recuperación, ya que este hecho determinará una limitación
al alcance de la auditoria que debe ser informada. Básicamente, la información
errónea, insuficiente o ausente son
aspectos contables con afectación directa sobre los estados
financieros.
Indiscutiblemente,
formar o plasmar palabras en un dictamen o documento, es dar el auditor
su sello personal en la comunicación de conceptos y conocimientos. El auditor
muestra su forma de ser y exhibe sus
conocimientos, habilidades y experiencia en el área de auditoría. Manifiesta el esquema general de su cultura.
A esto lo llamamos estilo personal del redactor del informe.
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