En
el mundo real las entidades no actúan como una isla. Por el contrario, necesitan
crecer, permanecer, maximizar su valor, mantener relaciones con el gobierno,
mercados e intermediarios financieros. Vale decir, como aspectos claves del
entorno de las operaciones financieras de las entidades son las instituciones
financieras, mercados de capitales, las tasas de interés y los impuestos que liquidan y pagan.
La
consecución de fondos es la esencia de la función financiera, dicho de otra
manera, es mantener la entidad
abastecida de fondos, con el fin de lograr sus objetivos, preparar un
flujo de efectivo para entrar en
el mercado del dinero y determinar las
disponibilidades de éste, sus costos y las condiciones exigidas por el sector
financiero para el otorgamiento de créditos comerciales o bancarios.
Algunas
entidades al contabilizar sus créditos capitalizan
los intereses con el fin de no reflejar su situación y desempeño financiero.
Para evitar estas malas practicas contables la NIC 23 Costos por prestamos exige registrar por separado los costos por
intereses y solamente permite atribuirlos a la adquisición, construcción o
producción de activo aptos. Los demás costos por intereses se reconocen como
gasto.
Un
activo apto es aquel que requiere, obligatoriamente, de un periodo sustancial-
la norma no especifica que es un periodo sustancial, sin embargo, es un periodo
superior a seis meses- antes de estar listo para el uso al que está destinado o
para la venta. El auditor debe tener en
cuenta en primer lugar que las inversiones en asociadas, entidades controladas
de forma conjunta y dependientes, no son activos aptos. En segunda instancia,
que los activos aptos son generalmente,
los que están sujetos a significativos proyectos de construcción o desarrollo.
Un activo cuya preparación para el uso al que esta destinado o para la venta
requiere de mucho tiempo debido a la
falta de eficiencia en el proceso de
desarrollo no es un activo apto.
Los
costos por intereses pueden contener intereses calculados utilizando el método
del tipo de interés efectivo, determinadas cargas financieras e incluir diferencias de cambio en la medida en que se
consideren como ajustes de costos por intereses.
La
norma no especifica si un activo que se este remodelando pueda ser un activo
apto. El auditor debe tener en cuenta que un activo que esta siendo remodelado
puede ser un activo apto si los costos de dicha remodelación cumplen las
condiciones para su capitalización, esto es, si es probable que la entidad
obtenga los beneficios económicos futuros derivados del mismo, y el costo del
activo para la empresa pueda ser valorado con fiabilidad.
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